Las Formas de la Memoria

A partir de la tríada testimonio, objeto y fotografía esta muestra reconstruye y narra parte de las historias de vida de Teodoro Rüedi, Eduardo Requena, Ester Felipe, Luis Mónaco, Elda Francisetti, Noemí Francisetti, Juan Ledesma, Marta Ledesma, María Elena Viola, Eduardo Valverde, Adolfo Apfelbaum, Susana Beatríz Libedinsky, María Marta Badano, José Oreste Sorzana, María del Carmen Sosa, Alberto Garbiglia, Victor Hugo Pacciaroni Pacher, Miguel Ángel Arias, José Nicolás Brizuela.

Los nudos entre estas superficies de inscripción nos permiten pensarlos en sus vidas cotidianas, en sus lazos con la ciudad. La singularidad de cada compañero/a, sus elecciones, sus espacios de pertenencia, las organizaciones en las que militaban, sus parejas, familias, sus hijos e hijas, sus comidas preferidas, las escuelas a las que fueron, las carreras que estudiaron, las fábricas en las que trabajaron, los escritores que leían, la música que escuchaban, el cine que disfrutaban, sus pasiones, sus afectos y sus ideas. Hombres y mujeres que, de diversos modos, han establecido un lazo con la ciudad de Villa María. Caminaron sus calles, fueron a sus escuelas, bailaron en sus clubes y confiterías, alfabetizaron en sus barrios, trabajaron en sus mercados, panaderías, hospitales y colegios.

Asistieron a misa en sus iglesias, fueron a sus cines, aprendieron a andar en bicicleta en sus plazas, pasearon por su centro, se bañaron en su río y se besaron en sus parques. Militaron en sus calles, se escondieron de la persecución del terror de Estado, se abrazaron con sus familias, se encontraron con sus compañeros/as.

Esta muestra, construida a partir de la inmensa generosidad de sus familiares y compañeros/as, trabajó sobre las memorias de jóvenes y adultos/as, arquitectos, maestros, obreros/as, estudiantes universitarios/as, psicólogas, periodistas, abogados, ingenieros agrónomos, militantes políticos, sociales, estudiantiles, gremiales. Reconstruir sus historias contra el olvido y el silencio, como nos enseñaron los sobrevivientes y ex presos y ex presas políticas, con la imprescindibilidad del testimonio, los Familiares, las Madres, las Abuelas, con el pasaje de lo privado a lo público, inscribiendo la identidad de sus hijos en la ciudad, en las plazas, buscando a sus nietos, encontrando a sus nietos; los H.I.JO,S, que nos convocaron en medio de la impunidad a la exigencia de juicio y castigo, que denunciaron a los agentes del poder represor en la calle, que nos dijeron que todos somos hijos/as de una misma historia y nos convocaron a los trabajos de memoria.

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